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martes, 11 de enero de 2011

Las familias con hijos comen peor que las que no los tienen

Por Julián Gallo, Lunes 10 Enero 2011


Pirámide alimentaria creada en 1992 por Departamento de Agricultura de los Estados Unidos

La imagen de una familia con hijos sentada alrededor de una mesa comiendo platos con alimentos bien escogidos y preparados en casa, podría confirmarse como un mito. De la misma forma puede decirse sin error, que es un prejuicio creer que las personas que no tienen hijos y no requieren de rígidas rutinas, son desordenados en sus hábitos alimenticios. Es exactamente al revés, al menos para un estudio realizado en Gran Bretaña.

En efecto, un profundo estudio sobre comportamiento alimentario recientemente publicado por la University of Reading, en Inglaterra, demostró que las familias que tienen hijos desarrollan una dieta de peor calidad que la de aquellos que no los tienen. El estudio se realizó sobre una muestra formada por 7014 familias que, a requerimiento del gobierno británico, registraron un diario con todas sus compras de alimentos durante dos semanas.

Las estadísticas demostraron que en promedio, las parejas sin hijos comieron más de 2 kg de frutas y verduras que las familias con hijos durante las dos semanas observadas.

Profesor Richard Tiffin

El profesor Richard Tiffin, Director del Centro de Seguridad Alimentaria de la Universidad, dice “De estos patrones de consumo, existen claras implicaciones sobre la salud que sugieren que podrían ser necesarias intervenciones específicas para resolver problemas de salud relacionados con la dieta del futuro.” Por razones no explicadas en el informe que se publicó, los datos del estudio concluyeron que en los hogares con niños desciende la demanda de frutas, hortalizas y carne, y aumenta la de lácteos , cereales y papas.

En el mismo estudio pudo registrarse los efectos sobre la dieta que tienen los bajos salarios y la desocupación. Al comparar la dieta las compras alimentarias de una persona desocupada con otra idéntica pero con empleo, puede observarse que la primera consume 3 kilogramos menos de frutas durante el mismo período de dos semana.

Triffin agrega: “El estudio demostró que las familias con mayores ingresos consumen más frutas, más hortalizas y carne” estos datos son fundamentales para desarrollar políticas públicas de lucha contra enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, lo que representa uno de los retos más importantes de la salud pública para el siglo XXI.”

lanaciom.com

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