Setiembre 19 de 2009
Aporte brindado por la sicóloga corporal Marcela Carreto.
Algunos de los principales conceptos tratados en el programa: la escucha y el efecto postre.
La escucha: muchas veces un niño pide una golosina y lo que realmente quiere es un minuto de escucha. Los adultos por las preocupaciones que ocupan su mente no la pueden satisfacer pero un caramelo se provee rápidamente y el niño de alguna manera cubre su necesidad de escucha que es reemplazada por la golosina. Marcela nos decía aprovechar el camino hacia el quiosco para entablar un breve diálogo o un juego mientras llegan y así el niño habrá completado su satisfacción. Es muy importante detectar cuándo ese niño realmente desea sólo una golosina y cuándo necesita ser atendido o escuchado para que estas actitudes no deriven en el camino a la obesidad.
El efecto postre: cuando se obliga a un niño a comer la comida para obtener como premio el postre, que es lo que más le gusta, es otro puntapié hacia la obesidad infantil que no es saludable y ese hábito perdura en el adulto.
Se pueden cambiar hábitos alimentarios como por ejemplo comer el postre como una comida única o central y en otra oportunidad la comida, es decir, el postre como reemplazo y no como premio o castigo.
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