El grupo de investigación Problemas Sociales, de la Facultad de Psicología de la Universidade de Santiago, coordinado por José Manuel Otero López, acaba de publicar un libro sobre la adicción a las compras. El estudio constata que se produjo un ligero aumento del fenómeno adictivo: el 9,3% de casos en la población urbana gallega en el 2006, frente a un 10,7% en el 2009. En la mayor parte de los casos, según explica Otero López, esta dependencia se da en mujeres de clase baja o media-baja, con edades comprendidas entre los 35 y 45 años y sin pareja estable.
El malestar emocional es el principal causante de la adicción, porque la compra, para los adictos, se convierte en ocasiones en la única vía de escape para afrontar los problemas: «As adictas, e falo en feminino porque 8 de cada 10 son mulleres, adoitan experimentar a necesidade de compra cando atravesan episodios depresivos, ansiedade xeralizada, vacío existencial, baixa autoestima, necesidade de parecer alguén diferente, etcétera. Todo isto acaba provocando que busquen unha forma de afrontar os seus problemas e atópanse coa compra. A necesidade real é a compra en si mesma, non o artigo ou produto comprado», advierte Otero. La investigación concluye que para la mayor parte de las adictas durante el acto de compra predomina la emoción sobre la razón, «sendo malas compradoras que, en ocasións, acumulan, devolven, regalan ou tiran as cousas que mercan».
El problema es mayor cuando llega el momento posterior a la compra. Los adictos y adictas se sienten mucho peor después de comprar impulsivamente. La razón es que comienzan a ver cómo su problema conlleva consecuencias negativas: dinamita sus relaciones familiares y sociales, les crea dependencia, más ansiedad, y necesidad de aumentar la frecuencia de las compras para sentirse bien, explica el coordinador del estudio.
lavozdegalicia.es
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