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miércoles, 31 de marzo de 2010

El estrés produce mal aliento

El estrés vuelve a dar de qué hablar. Mientras más nervios pasa una persona, peor es su aliento. Según expertos en halitosis, esta "enfermedad social", que puede ser ocasional o crónica, se produce por falta de oxígeno en la boca. "El estrés influye muchísimo en el mal aliento, es directamente proporcional; los nervios hacen que se deshidrate, sobre todo, la lengua y la halitosis ocasional se produce por la falta de oxígeno temporal en la boca", explica a lanacion.com la Dra. Liza Marigo Klein, experta en este tema.
Otras causantes de la halitosis temporaria son la fiebre, dormir durante más de media hora, los fármacos, la quimioterapia, el cigarrillo, el alcohol, la falta de ingesta de alimentos por un período largo de tiempo, no tomar mucho líquido en el día. Las causas son tan variadas que esto explica que todas las personas la padezcan en algún momento del día.
En el caso de la halitosis crónica, en cambio, los desencadenantes tienen más que ver con una placa bacteriana que se produce en la lengua y que alberga bacterias anaeróbicas; éstas proliferan en sitios como encías inflamadas, espacios interdentarios, pliegues de la lengua, etc.

Marigo Klein se extiende en definiciones y tratamientos de este "desequilibrio bacteriano considerado una enfermedad social". Focaliza en el impacto en la vida cotidiana de quienes la padecen. "Te aleja de los vínculos, porque la gente no quiere hablar con alguien que exhala un aroma desagradable, produce inevitablemente distancia", dice y se explaya en casos de pacientes que se separaron de sus parejas por este problema, otros que estaban en crisis y lograron recomponer sus vínculos, de personas que se volvieron más sociables, que ganaron seguridad en el trato con sus pares y con sus superiores en el trabajo, entre otras historias.
Paola llega al consultorio y accede a contar su historia a lanacion.com. Pide, al igual que los demás pacientes, no dar la cara. "Ni siquiera con mi marido hablo de esto. Es algo que avergüenza, deserotiza, no sé bien qué es pero prefiero no hablar en cámara", se excusa. Cuenta que hace años que estaba con esta "molestia", que no lograba opacar con chicles ni pastillas, y que no bien vio a un especialista confirmó como halitosis crónica y empezó el tratamiento.
Lo que ocurre con su marido es curioso, porque con él entró en crisis y estuvo a punto de separarse por el rechazo que ella percibía; sin embargo, nunca pudieron conversar sobre el tema. "Ahora que estoy en tratamiento volvió la intensidad de los besos, volvió la pasión", dice sonriente, segura, y mira a su médica.

lanacion.com.ar

Tres siestas al día como terapia

MADRID.- La vida de David Franco depende de las alarmas de su móvil. Ellas le marcan la hora en que tiene que tomar la medicación (a las 3.00, las 15.00 y las 23.00) y le sugieren cuándo debe hacer un receso y echarse una siesta. Sólo así ha conseguido controlar la narcolepsia que padece, una enfermedad que le diagnosticaron hace ocho años después de que sufriera un accidente de tráfico porque se quedó literalmente dormido al volante. "Casi me mato", dice este hombre de 40 años en la consulta de Juan Pareja, el médico de la unidad de trastornos del sueño del hospital Fundación de Alcorcón que le atiende.
"Pasó varios años casi en hibernación", añade Pareja, quien también es miembro de la Sociedad Española de Neurología. "Ahora estoy muy bien. Mi mujer dice que empiezo a ser el que era", añade Franco.
Sara Breñas, de 31 años, asiste a la conversación casi con incredulidad. Ella también tiene narcolepsia, pero en un estado mucho menos avanzado. "Me lo diagnosticaron a los 19 años, aunque los síntomas empezaron tres años antes". "Te angustia, sobre todo al principio. Me dormía en clase, y no pude acabar los estudios. Me llamaban vaga. Lo peor es cómo lo lleva la gente. Intento trabajar, pero madrugar me mata. Simplemente, no puedo", dice Breñas, quien esta semana se quedará en el paro.
Breñas y Franco son dos casos de un amplio abanico que pasa por la consulta de Pareja. "Algunos no necesitan medicación; les basta con tomar café", dice el médico. Aunque la enfermedad es fácil de diagnosticar, no hay datos sobre su incidencia. La SEN calcula que serán unos 30.000 en España. "Tienen sueño durante el día, ataques de cataplejia (pérdida súbita del tono muscular), parálisis del sueño, alucinaciones antes de dormirse", explica el médico.
También se conoce la causa: el deterioro de unas neuronas del hipotálamo que secretan un neurotransmisor, las hipocretinas, que regulan la actividad motora y el sueño. En esta sustancia están las esperanzas de los médicos y los pacientes. "El problema es que no se puede dar por boca ni pincharla en sangre porque son muy lábiles", explica Pareja. Pero su esperanza es que se consiga una vía de administración "como la insulina para la diabetes o la dopamina para el párkinson" que permita compensar el déficit de los afectados. Mientras tanto, "sólo pueden recibir tratamiento sintomático, estimulantes para el sueño, y antidepresivos para los problemas de rigidez motora".
Breñas y Franco le escuchan con incredulidad. "Siempre nos está dando esperanzas", dice la mujer. Pero, por si acaso, prefiere no hacerse muchas ilusiones. "De momento, con controlar lo mío tengo bastante", dice. Franco, más reservado, asiente.
Pero, curiosamente, si el síntoma más conocido de los afectados es que se quedan dormidos durante el día -"como idos, de golpe", expone Breñas-, uno de los aspectos que más les angustia es que por la noche duermen muy mal. "Te crea mucha ansiedad. Como no duermes, por la noche, comes", dice la mujer.
Y no es algo trivial. "Llegué a pesar 180 kilos", cuenta Franco, siempre con parsimonia. Tanto, que se ha tenido que someter a una operación de reducción de estómago. "Las hipocretinas también regulan el apetito", explica Pareja.
Aunque los dos tienen claro que quieren que se conozcan los problemas que tienen, no pueden permitirse exaltarse. Y es que la frialdad emocional es también parte del tratamiento. "Como la cataplejia sobreviene con las emociones, tienen que adquirir frialdad. Es casi una anestesia psíquica", indica el médico.
Así que los afectados se pasan el día controlándose. Para no dormirse cuando no deben, para no emocionarse, para asegurarse de que tienen tiempo para una siesta, para seguir las pautas de la medicación. A pesar de sus esfuerzos por hacer una vida normal, el ataque en cualquiera de sus formas puede surgir en cualquier momento. Por ejemplo, al hacerse las fotos para este reportaje. Breñas, más extrovertida, pide que no se le haga reír para que no le dé. David Franco, más reservado, está a punto de dormirse cuando se tumba en la camilla para simular un reconocimiento.
Los dos han tenido que dejar radicalmente el alcohol, y que educar a su entorno. "La gente se cree que estamos borrachos, que somos torpes, que no ponemos interés", dice Breñas. Franco, después de su accidente, tiene una invalidez. La mujer, más joven, aún lucha para llevar una vida lo más normal posible. "Me decían que no podía estar en ninguna empresa".
Ahora que siente que después de 12 años empieza a controlar otra vez su vida, está empeñada en sacarse el carné de conducir. Ya ha aprobado el teórico, y le consulta al médico qué debe hacer para pasar el reconocimiento médico. "Soy muy estricta con el tratamiento y los horarios. No puedo permitirme otra cosa", afirma convencida. "Antes, para mí era muy importante beber si salía con los amigos; ahora ya no". "Me decía que no era normal. Ha sido un calvario. Al principio no podía salir a la calle porque me caía, me daban las cataplejias. Ahora ya no", dice aliviada. Franco, que se ha saltado una de sus siestas para estar en la entrevista, ha ido perdiendo fuelle. "Ahora, a comer y a dormir. O al revés", casi bromea. 

Emilio De Benito
El País

Ponerse colorado también es una cuestión de estrés

La dermatóloga Rita García Díaz suele hacer las veces de psicóloga. Por su consultorio desfilaron las mil caras de la rosácea, esa enfermedad inflamatoria que, para quien la padece, es mucho más que ponerse colorada. "Causa angustia. Acá vienen muchas mujeres que tienen problemas laborales por la rosácea, sobre todo en el ambiente empresarial que es tan competitivo y que hoy en día se focaliza mucho en la presencia física", cuenta. Y se explaya: "Recuerdo chicas que tenían roles importantes o aspiraban a cargos más altos y el hecho de que se pusieran coloradas antes de presentaciones, o que se llenaran de manchas era una contra importante. Desaparecido eso las situaciones se facilitan".
También están las personas que preferían perderse una cita por temor a un brote en las mejillas o el cuello, las principales zonas de esta enfermedad que avergüenza y que afecta, en su mayoría, a mujeres.
La especialista explica que el estrés es uno de los desencadenantes del enrojecimiento de la piel. "El estrés tiene una incidencia importante porque la rosácea está íntimamente ligada con la dermatitis seborreica y, cuando hay una situación de tensión, el cuerpo segrega más sebo. Entonces aparecen esas lesiones que quedan instaladas y persisten", informa la médica. Otras de las causas de la rosácea, una enfermedad que tiene un componente genético importante, son los cambios bruscos de temperatura, las emociones fuertes, el uso de ciertos cosméticos, el consumo de bebidas calientes o alcohólicas, entre otras.
María del Carmen Escobar hace cinco años que trata esta enfermedad. Siente una mezcla de vergüenza y bronca al reconocer que su cara roja y su cuello brotado la acompañarán siempre. "No puedo estar al sol, no hay maquillaje que aguante, bebidas alcohólicas nunca tomé", enumera. Y agrega que en su nuevo trabajo como niñera descubrió un nuevo desencadenante para su karma: "Cada vez que le hago baños de vapor al pequeño, me broto toda, me arde la piel y es una sensación de calor y ardor que no se apaga con nada".
Si bien este mal no tiene cura -es una enfermedad crónica- hay tratamientos que permiten controlarla para que los pacientes puedan llevar una vida normal. Lo importante, recomiendan, es tratarla a tiempo.


Desencadenantes
Entre los factores que pueden desencadenar la rosácea están:
- Climáticos: como el sol, el frío y la humedad
- Emocionales: el estrés y la ansiedad
- Los relacionados con los cambios de temperatura: el uso de saunas, bañeras, estufas y ambientes calefaccionados
- El uso de productos para la piel: determinados cosméticos, productos para el cabello, cremas, tratamientos como peelings o exfoliaciones
- El consumo de bebidas calientes o alcohólicas
- El hábito de fumar
- El uso de determinados medicamentos

lanacion.com

El 90% de los enfermos de cancer de colon podrían curarse si se detecta a tiempo

MARÍA VALERIO
MADRID.- Imagine que acudiendo al médico puntualmente a partir de los 50 años se pudiesen prevenir un 90% de los casos de cáncer de mama o de próstata. ¿No iría corriendo a consultarle a su especialista por esa prueba? Pues ya puede acercarse a ver a su galeno y preguntarle por la prevención del cáncer colorrectal, el segundo tumor más mortífero en la actualidad después del de pulmón y el más frecuente en hombres y mujeres.
Marzo es el mes dedicado por la Alianza para la Prevención del Cáncer de Colon para recordar que este tumor es evitable si se detecta precozmente y el día 30 la fecha elegida para subrayar que el 90% de los casos (25.000 al año en España) podrían curarse gracias a la detección precoz.
Pese a ello, cada año mueren 14.000 españoles por este diagnóstico (las carreteras se cobran 'sólo' 4.000 víctimas anuales y el sida, 1.300). La estadística también indica que sólo la mitad de los pacientes sobrevive cinco años después de su diagnóstico. "Es como la noche y el día", reconoce José Manuel Echevarría (53 años), que conoce la experiencia en primera persona.
El jefe de Servicio de Microbiología Diagnóstica del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III acababa de regresar de un viaje a Tanzania cuando empezó a sufrir las primeras molestias intestinales. Lo que él atribuía a una infección por amebas resultó ser un cáncer de colon; "y aunque yo estoy en el mundillo sanitario, no sabía mucho sobre este tumor", reconoce.

Revisiones a partir de los 50

Antes de su diagnóstico apenas había oído el mensaje de los especialistas: "Se recomienda que hombres y mujeres se realicen pruebas periódicas a partir de los 50 años, aunque no presenten síntomas o se encuentren aparentemente sanos". Un mensaje especialmente importante para las personas con antecedentes familiares de este tipo de cáncer, puesto que hasta un 30% de estos tumores tiene carácter hereditario.
La colonoscopia (realizada cada 10 años a partir de los 50) es la 'prueba reina' para la detección precoz de este tumor, pero no la única. Una sigmoidoscopia (que analiza sólo una porción del colon) cada cinco o un análisis de sangre en heces cada uno o dos años podrían salvar miles de vidas al año. Además, para quien aún sienta temor al pensar en la exploración, Echevarría se muestra tranquilizador: "Uno ni se entera".
Después del diagnóstico, este especialista pasó por el quirófano para que le extirpasen una porción de unos 30 centímetros de intestino y una fracción del hígado donde habían aparecido indicios de metástasis. Después siguieron seis meses de quimioterapia. "Ahora sigo una vida normal, me hago un TAC y una analítica cada seis meses y una colonoscopia de seguimiento cada año y medio".
Este 30 de marzo, uno de esos muchos días mundiales que pueblan el calendario, no tiene como objetivo concienciar sólo a la ciudadanía; también a los políticos. Sobre todo a las comunidades autónomas, que son las que tienen la responsabilidad de poner en marcha programas de cribado poblacional. En la actualidad, sólo seis regiones ya tienen en marcha estrategias de este tipo (similares a los programas de mamografía para el cáncer de mama): Cataluña, Valencia, Murcia, País Vasco, Cantabria y Canarias. En otras existen iniciativas piloto aún no desarrolladas plenamente.
"Si en su comunidad no existe, pídale a su médico que le haga alguna prueba para la detección precoz", aconseja el microbiólogo. "Si se hacen cuentas, desde cualquier punto de vista, las pruebas de cribado son mucho más baratas que tratar a miles de pacientes con cáncer de colon".

elmundo.es

lunes, 29 de marzo de 2010

Para los judios hoy empieza la Pascua

Con la aparición de la primera estrella, la comunidad judía iniciará hoy, 29/03/2010, al atardecer la celebración de la Pascua, conocida como Pésaj, mucho más antigua que la cristiana, y con otro significado. Mientras los cristianos celebran el paso de la muerte a la vida (resurrección de Cristo), los judíos festejan el tránsito de la esclavitud a la libertad, al conmemorar el fin del yugo al que Egipto sometió durante dos siglos al pueblo hebreo, hace más de 3.300 años. Y su marcha por el desierto, encabezada por Moisés, hacia la Tierra Prometida.Este año, la Pascua judía -que se prolonga durante siete u ocho días, según los países- volverá a coincidir con la Pascua cristiana. Es que el comienzo del Pésaj tiene fecha fija, el día 15 del Nisán (mes del calendario hebreo entre marzo y abril). En cambio, la fecha de la Pascua cristiana es móvil, ya que, si bien la muerte de Jesús aconteció con el inicio del Pésaj, el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, determinó que cayera el primer domingo después de la primera luna llena, tras el equinoccio invernal.El rabino Gustavo Kraselnik recuerda que Pésaj "es la historia de la misión encomendada por Dios a Moisés y Aarón, su hermano; la saga del porfiado impedimento del Faraón; el relato de los castigos del Eterno que hicieron cambiar de juicio al rey del Nilo; y la memoria de la salida de los israelitas hacia la tierra prometida. Todo esto cristalizó la identidad nacional judía y marcó su génesis como pueblo libre, dando experiencia y fundamento a los conceptos más importantes del judaísmo y su tradición". Además de Pésaj, la fiesta se conoce como "La Festividad del Pan Azimo" (Jag hamatzot), observancia que la caracteriza, prohibiendo todo "Jametz", o sea, cualquiera de los cinco cereales: trigo, centeno, cebada, avena y escanda, en contacto con agua por más de dieciocho minutos. Pasado ese tiempo de mezcla con líquido se inicia la fermentación. Por lo tanto, Jametz es toda comida preparada con cualquiera de esos granos, aún en cantidades ínfimas. La única excepción es la Matzá o pan ázimo, pan sin levadura, horneado con todas las precauciones necesarias. Esta veda es una forma de solidarizarse con los precarios alimentos que debió ingerir el pueblo judío durante su paso por el desierto.El presidente del Centro de Difusión de la Cultura Sefaradí, Mario Cohen, dice que Pésaj "representa los valores permanentes que son inherentes a toda época y lugar; así la libertad humana(del invididuo y el pueblo), la igualdad del nacido en el país con el nacido en el extranjero (Ex. XII-40), la liberación de los oprimidos, el interés por el sufrimiento humano, la no discriminación. Por eso, la celebración de Pésaj implica un llamado de esperanza no solo a Israel. Sino a la humanidad toda. Es una eterna convocatoria que afirma que la libertad es posible y que su búsqueda dignifica a hombres y pueblos".Durante el Pésaj se lee la Hagadá, el libro que narra la historia del Exodo, y se realiza el tradicional seder o cena familiar, carga de simbolismos.Días feriadosLa ley 20.689 determina que los judíos disponen de cuatro días en los que están exceptuados de asistir a trabajar o ir clases: 30 y 31 de marzo; y 5 y 6 de abril.

clarin.com
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