lunes 21 de diciembre, 10:00 AM
(www.neomundo.com.ar / saludyciencias.com.ar)
Investigadores de la prestigiosa Clínica Mayo, en Estados Unidos, están desarrollando una atractiva tecnología que una vez concretada- podría permitir tipear letras en un monitor de computadora con solo pensar en ellas. Este sistema se basa en la lectura de las ondas cerebrales a través de electrodos conectados directamente en el cerebro.
Los científicos advirtieron que todavía queda mucho camino por recorrer, pero aseguraron que los resultados obtenidos al día de hoy son muy prometedores. Este estudio representa un pequeño paso en el camino hacia el futuro, pero es parte de un progreso tangible hacia el uso de las ondas cerebrales para realizar ciertas tareas, dijo Jerry Shih, el principal autor de la investigación.
La nueva tecnología se está desarrollando con el fin de mejorar la comunicación de las personas que sufren de enfermedades o problemas que reducen drásticamente su posibilidad de moverse. Por ejemplo, sería una herramienta muy útil para quienes sufrieron un daño en la médula espinal o desarrollaron esclerosis lateral amiotrófica, una patología degenerativa que provoca la parálisis muscular progresiva.
La investigación
Para desarrollar esta tecnología se trabajó con pacientes que sufrían de epilepsia. Utilizaron la electrocorticografía, que implica realizar una craneotomía para ubicar los electrodos directamente sobre el cerebro. Los voluntarios ya tenían estos electrodos implantados porque se usaban para detectar la actividad cerebral típica de los ataques epilépticos.
Shih aseguró que el uso de la electrocorticografía es clave para avanzar en esta línea de investigación. Y agregó que los estudios anteriores usaron electroencefalogramas, donde los electrodos se ubican sobre el cuero cabelludo y no directamente en el cerebro. El profesional afirmó que eso determina que la información obtenida no sea de tan buena calidad.
Los voluntarios se sentaron frente a una computadora con un software diseñado específicamente para esta investigación. También había una matriz con seis caracteres alfanuméricos. Cada vez que uno de estos caracteres se prendía con una luz, las personas debían mirarlos. A continuación, se les pidió que se enfocaran en letras específicas. Todo el tiempo, el software fue grabando los patrones cerebrales activados por este ejercicio.
Tras haber realizado este trabajo, se les pidió que se enfocaran en una letra específica, y se logró que esa letra apareciera en el monitor. Logramos predecir los caracteres deseados por los pacientes cerca del 100% de las veces. Sentimos que el progreso es muy estimulante, concluyó Shih.
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